¿Cómo puedo verificar los billetes que recibo con mayor certeza?

Cuando se es responsable de una caja o de un punto de venta siempre existe la preocupación por evitar recibir billetes falsos. Para tal efecto, los cajeros y administradores de negocios usan diversos métodos para la detección de billetes falsos: el tacto, los plumones detectores y las lámparas de luz negra (UV) son las herramientas más comunes. Pero, realmente, ¿son eficaces?

Primero nos debemos preguntar qué características deben tener los billetes para identificarlos como auténticos. Todos sabemos que los billetes cuentan con medidas de seguridad cuyo objetivo es hacerlos difíciles de duplicar. Mas, ¿sabemos cuáles son estas medidas de seguridad? Los billetes mexicanos, por ejemplo, tienen al menos 16 elementos de seguridad que pueden ser identificados por el público en general. Entre ellos encontramos que los billetes auténticos se “sienten” distintos a los falsos. Los billetes “de papel moneda” están hechos de papel algodón; son, literalmente, un pedazo de tela. Además, ciertas áreas de su superficie están impresas con una tinta especial que se siente “ahulada” o “plastificada” y que inclusive mancha una hoja de papel en blanco cuando se frota sobre ella. Estos son, en efecto, dos características de los billetes auténticos. Las propiedades químicas del sustrato que conforma los billetes tienen como característica principal que no se marcan con los plumones detectores. Estos plumones tienen una solución de yodo cuya propiedad es la de marcar el papel común, pero no lo hacen en el papel moneda. Éste también es un elemento de seguridad. Hemos oído que los billetes tienen impresiones que no se pueden ver a simple vista, pero sí bajo fuentes de luz especiales, como la luz negra. Al ver los billetes bajo esta luz aparecen a nuestra vista impresiones o características de la impresión que con la luz normal no son visibles: las fibras fluorescentes, se realzan algunos diseños impresos en colores brillantes y aparecen bandas de seguridad que siempre se localizan más o menos en el mismo lugar. Éstas son tres medidas de seguridad adicionales.

En pocas palabras, si nos fiamos sólo de nuestro tacto, podremos verificar la autenticidad de un billete por dos de sus características de seguridad. Si usamos el plumón detector solamente identificamos un elemento. Y si contamos con una lámpara de luz negra, podemos verificar hasta cuatro elementos. Claro, lo mejor sería utilizar nuestro tacto, el plumón y la lámpara de luz negra en conjunto y así podríamos verificar hasta 8 elementos de seguridad. ¿Es esto suficiente para validar la autenticidad de los billetes? Casi, pero no del todo.

Todos sabemos que la tecnología de impresión en general ha avanzado en las últimas décadas de manera impresionante. La impresión digital, sobre todo, es la que más se ha visto beneficiada con estos avances. Hoy podemos imprimir desde nuestras computadoras fotografías, reportes con diseños complejos, inclusive edificios que parecen reales pero que aún no existen. Desafortunadamente esta tecnología también ha facilitado la falsificación de los billetes. Las impresiones láser pueden emular la sensación que da un billete auténtico, los barnices de impresión comercial pueden evitar que los billetes se marquen con el plumón detector, y la disponibilidad de tintas que reflejan la luz ultravioleta en el mercado facilitan la copia de los elementos de seguridad que se ven bajo las lámparas de luz negra. Entonces, ¿qué hacer?

Las casas de moneda han también desarrollado tecnologías exclusivas y las han ido integrando en el diseño de los billetes. Es así como ahora oímos que los billetes tienen tintas que cambian de color, marcas de agua, imágenes traslúcidas, micro-impresiones, tintas magnéticas, tiras de seguridad, imágenes de registro perfecto, fondos lineales y espectro infrarrojo.

Para nuestra fortuna, integrar todos estos elementos en un billete falso es, virtualmente, imposible. Por lo tanto, para verificar con certeza la autenticidad de un billete es necesario contar con la mayor cantidad de instrumentos que nos permitan apreciar si no todos, la mayoría de los elementos de seguridad de los billetes.

Hoy en día hay detectoras que permiten verificar, de forma muy rápida, 11 de los elementos de seguridad más fiables, permitiendo a los cajeros y administradores hacer su labor sin pérdida de tiempo. También hay detectoras automáticas que pueden validar no sólo los billetes de una divisa, sino de varias divisas. Si el uso de estos aparatos se complementa con nuestra experiencia que tenemos al tocar los billetes y con el uso de plumones detectores, tendremos la certeza de que los billetes que recibamos serán auténticos.

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